¿Tu niño está constantemente triste? Es posible que sufra de depresión infantil. Si es el caso, aquí te explicamos cómo afrontar el problema
Si observas a tu hijo con una profunda tristeza, es posible que esté enfrentando depresión infantil. Los pequeños, al igual que los adultos, también sufren de este mal. Alrededor del 5 % transitan por esta afección en un momento dado. Por ello, es primordial estar atento ante cualquier cambio de conducta para tomar acciones de manera rápida.
Los chicos que causan problemas en el hogar o en la escuela, probablemente estén pasando por un mal momento en su interior. Es conveniente aclarar que el pequeño, incluso, puede no parecer afligido. Por tal motivo, los padres y maestros no captan la causa del comportamiento errático, cuando en realidad se trata de signo de depresión. En función de ofrecer una solución, aquí sugerimos cómo enfrentar la situación.
"No puedo pensar en ninguna necesidad de la infancia tan fuerte como la necesidad de protección de un padre" - Sigmund Freud - Padre del psicoanálisis y una de las figuras más intelectuales del siglo XX
La depresión infantil y la ansiedad, ¿tienen relación?
La ansiedad es un trastorno que antecede a la depresión. Es lamentable que se tienda a minimizar este comportamiento en los infantes, a pesar de que causan una gran cantidad de desórdenes. De hecho, el 85 % de jóvenes deprimidos, sufrieron de esta afección cuando chicos.
Este trastorno al cual se le debe prestar atención por ser la antesala de la depresión infantil, se divide en tres categorías:
- Ansiedad de separación. El niño siente un temor profundamente arraigado de que algo malo le va a pasar a él y/o a su entorno familiar. Estar separados de alguno de sus padres es aterrador para estos niños.
- Fobia social. Es cuando se vuelven "socialmente mudos". Hablarán con su padre, madre, hermanos u otros miembros cercanos, pero no con nadie fuera de la casa; incluso, en ocasiones, se niegan a ir a la escuela.
- Trastorno de ansiedad generalizada. Se sienten intranquilos, por ejemplo, de cómo les irá en la escuela, sin importar de que estén en tercer grado. Puede que se presenten situaciones como: al preguntarles "¿cómo te fue en el fútbol?"; responderá "bien, pero estoy preocupado por la prueba de ortografía de mañana".
No debes pensar que es una etapa pasajera, con la esperanza de que el niño crezca y ello desaparezca solo. Todos estos trastornos causados por la angustia ocasionan enfermedades físicas y mentales. Esa sensación les roba la esperanza; lo que puede desencadenar en tu pequeño una temible depresión infantil.
Causas y soluciones en torno a la depresión infantil
Las causas de este trastorno son desconocidas, aunque puede ser motivado por cualquier combinación de factores o estar relacionados con la salud física, los antecedentes familiares, el entorno, la vulnerabilidad genética, la alteración bioquímica, entre otros.
Las opciones de tratamiento para los niños con depresión infantil son similares a las de los adultos. Incluyen psicoterapia, la cual es lo primero que sugiere el especialista. Luego, es posible considerar la medicina antidepresiva como una alternativa adicional.
Los mejores estudios, hasta la fecha, arrojan resultados positivos. Indicando que una combinación de psicoterapia y medicación es el método más eficaz para tratar con éxito la depresión infantil
A pesar de lo expuesto anteriormente, es recomendable tener cuidado con los medicamentos antidepresivos; pues de usarse de forma inadecuada, tienden a aumentar el riesgo de pensamientos y conductas suicidas en los niños con depresión. Si tienes preguntas o inquietudes, discútelas con tu médico.
Para finalizar, te aconsejamos que no dejes pasar cualquier signo o corazonada que te revele alguna anomalía en la conducta de tu pequeño. Ante la depresión infantil, lo mejor es actuar oportunamente.
