¿No sabes qué hacer ante berrinches de tu pequeño? No es necesario que te angusties. Te explicamos cómo usar tu criterio para minimizarlo
¿No sabes qué hacer ante los berrinches de tu hijo? No es de extrañar que te sea difícil descifrar el misterio de las rabietas. ¿Por qué los niños las tienen? ¿Cuál es la mejor forma de reaccionar cuando tu hijo presenta esta conducta? Encontrarás quienes te ofrecen su consejo, sin embargo, es esencial entenderlo con el propósito de afrontar la situación.
No te molestes en explicarle, si llora descontroladamente, que no puede jugar en el parque. No lograrás nada, debido a que está controlado por la emoción. ¿Confundida? Tranquila, aquí descubrirás lo que en realidad sucede en la mente del infante. Además, aprenderás técnicas para eludir o sobrevivir la próxima crisis.
"La desaprobación y una excesiva frecuencia de las rabietas acompañadas de violencia hacia sí o hacia otros se considera una anomalía psicológica que debe ser consultada a un experto" - Wikipedia.org -
¿Son los berrinches una forma de protesta?
Los berrinches varían desde lloriqueo y llantos hasta gritos, patadas, golpes y retención de la respiración. Generalmente, ocurren en los tres primeros años de edad, cuando el desarrollo infantil se encuentra en pleno progreso. Es la forma en que los pequeños muestran su molestia o frustración.
Es posible que ocurra cuando se sientan cansados, con hambre, incómodos. Así como también que no obtienen algo que desean y hacer lo que quieren. Aprender a manejar la frustración es una habilidad que los chicos ganan con el tiempo.
Son muy comunes en el momento en que las habilidades del lenguaje comienzan a desarrollarse. Los niños pequeños no dicen lo que quieren o sienten, por ello, es factible que una experiencia frustrante lo provoque. Afortunadamente, a medida que sus destrezas mejoran, los berrinches tienden a disminuir.
¿Cómo calmar la rabieta de tu hijo con una pregunta?
Una forma muy efectiva de detener la rabia es, primero, conectar con las emociones y luego hablar sobre el problema. Si está alterado, no puedes hablarle lógicamente y esperar respuestas razonables. Alguna vez has intentado decirle: ¿qué necesitas?, ¿por qué lloras?, usa tus palabras y háblame. ¿Esto detuvo el berrinche? Probablemente no.
El problema es que el chico no razona durante una pataleta. No te responde, por estar afectado emocionalmente. La mejor manera de detener la rabieta es conectarte con su sentir, porque allí es donde su cerebro está funcionando.
Para lograr esto, echa un vistazo a la situación, a su comportamiento y recuérdalo. Intenta decirle: entiendo que te enojes tanto, vamos a detectar si es grande, mediano o pequeño el inconveniente. ¿Crees que podemos solucionarlo? Declaraciones como estas le indican que le prestas atención y entiendes su molestia.
La ventaja de este acercamiento es que el niño responderá a estas declaraciones: sí, eso lastimó mis sentimientos u otra frase. Y, sorpresa, captaste su atención
Es posible que tengas que intentarlo varias veces, pero eventualmente funcionará. Una vez que haces la conexión sentimental, puedes lidiar con la dificultad que tienes entre manos.
Por último, no hay soluciones milagrosas que te indiquen como criar niños. Tuviste la misión de traer una persona al mundo y, en consecuencia, tienes que atravesar un camino afrontando la responsabilidad. Si es necesario, debes tener la humildad para cambiar de ruta y lograr tu objetivo.
