¿Tú niño tiene problemas a la hora de dormir? La mejor arma para combatirlos es tu amor y paciencia. Te explicamos cómo usarlas para su bienestar
¿Enfrentando complicaciones a la hora de dormir a tu hijo? El sueño de un niño es diferente al del adulto. En general, no debemos esperar que duerman por un lapso de tiempo seguido hasta que tengan 3 meses de edad. Pero eso no significa que no trates de buscar alternativas y poder mejorar la situación. Por el contrario, existen opciones en las cuales te puedes apoyar.
Ahora bien, ¿podría existir una condición médica? Eso es posible y quizás quieras revisar con un especialista. Sin embargo, es prudente verificar otros obstáculos cotidianos que perturben el descanso de los chicos y de los adultos. Aquí te explicamos qué hacer al respecto.
"... Las dificultades para iniciar el sueño es la realización de siestas largas por la tarde... ante un problema de insomnio infantil, una de las primeras medidas es la reducción o supresión del sueño diurno (siestas)" - Instituto del sueño -
Hora de dormir | Consejos prácticos a tener en cuenta
Si tu hijo no está durmiendo lo suficiente, es probable que tampoco tú lo hagas. A lo mejor te sientes agotada y estresada ¡Cuidado! La falta de descanso también genera trastornos emocionales, tales como, la ansiedad y la depresión. Esto, quizás te lleve a no darle la atención amorosa que deseas ofrecerle.
A continuación, te planteamos 5 consejos prácticos, con el objetivo de cambiar estos patrones:
- Establece una rutina. Comienza cuando tenga tan solo 6 semanas, pero no te preocupes si es mayor, nunca es demasiado tarde. Incluye un baño tibio, un libro y una canción de cuna, antes de acostarlo.
- Elige una hora. Es recomendable que se acueste entre las 7 y las 8 en punto, para que el niño se acostumbre.
- Sigue un horario diurno. En lo posible trata de levantarlo a la misma hora todas las mañanas, y establecer un programa de comidas y siesta. Esta previsibilidad lo ayuda a relajarse porque no habrá incertidumbres sobre su quehacer diario.
- Ofrécele amor. El momento del descanso es primordial, por lo tanto, es vital que estés con él. Léele algún libro o cántale una canción, se sentirá protegido y amado.
- Ambiente agradable. El lugar donde duerme debe ser cómodo, con espacio suficiente, que tenga la claridad precisa y lo haga sentirse tranquilo.
Afrontando problemas a la hora de dormir
Según los investigadores, las dificultades al momento de ir a la cama surgen por un insomnio conductual de la infancia. A continuación, se analiza este proceder:
- Distractores que espantan el sueño. Si el niño tiene a su alrededor elementos más atractivos que irse a dormir, seguramente los va a preferir. Por ejemplo, quedarse viendo televisión, entretenerse con videojuegos, chatear por dispositivos, jugar con otros niños, etc. En este sentido, lo más recomendable es intercambiarlos por estímulos que los inciten a tomar la siesta correspondiente. Aquí vienen muy bien las caricias, las oraciones, lecturas de cuentos, entre otros; por supuesto, en su cama, abrazando su peluche favorito, bien abrigados y con la luz tenue.
- Independencia. Si bien los niños disfrutan el volverse más autónomos, experimentan cierto temor, al creer que ello implica separarse de sus padres. Es común que lo demuestren al momento de quedarse solos en su habitación para dormir. Así pues aplican estrategias de resistencia que abarcan desde los encantadores "un abrazo más", "quiero agua", hasta las rabietas mayores.
Si las reglas no son claras, cumplir con el mandato de ir a la cama se convierte en un inconveniente
En resumen, comienza por leer sobre la importancia acerca del sueño del niño. Esto te incitará a aplicar los correctivos necesarios acordes con la edad del infante. Por otro lado, antes de realizar cambios, es conveniente observar qué causa el desvelo; de esta forma, puedes diseñar una estrategia para crear una rutina que sea eficaz.
