Desarrollar las artes plásticas es vital en la educación de un niño. Influye también en su desempeño con las otras materias. Aprende aquí del tema
Las artes plásticas tienen un papel trascendental en la formación física, mental y emocional de la gente ¿Cuántas veces hemos pensado que los chicos pierden el tiempo en la escuela dibujando, cantando o jugando con plastilina? Aún más, en ocasiones cometemos el error de creer que solo las matemáticas o las ciencias son significativas.
La realidad es que la educación estética es fundamental porque incentiva a aprender las demás asignaturas. Asimismo, permite que el niño desarrolle la percepción del entorno, la motricidad fina y la comunicación con otras personas. Leer, escribir y calcular es menos complicado para aquellos que trabajan el arte en paralelo. Y eso no es todo.
"Todo niño es un artista, porque todo niño cree ciegamente en su propio talento. La razón es que no tiene ningún miedo a equivocarse..." - Ken Robinson - educador, escritor y conferencista británico
¿De qué modo las artes plásticas benefician a los niños?
Las manifestaciones artísticas incluyen dibujar, pintar, cantar, tocar un instrumento musical, danzar, esculpir y hacer teatro, por mencionar algunas. La lista de ventajas por practicarlas y dominarlas, dentro o fuera del aula, es extensa. Entre ellas encontramos que los muchachos, de cualquier edad:
- Obtienen mejores calificaciones y corren menos riesgo de sufrir un fracaso escolar.
- Potencian su crecimiento personal y la capacidad cognitiva (manejo de símbolos, relaciones espaciales, orden y cantidades, clasificaciones, etc.). Se hacen más conscientes del mundo que les rodea.
- Activan los músculos pequeños, fortalecen el acoplamiento mano-vista, la lateralidad y el ritmo dependiendo de la elección.
- Cuando comunican lo realizado mejoran el vocabulario y su habilidad verbal y escrita.
- Al trabajar en equipo crecen socialmente y desarrollan el sentido de pertenencia.
- Se vuelven más creativos, refuerzan su autoestima y se descubren a sí mismos.
Por otra parte, los progenitores jugamos un rol muy importante en este proceso.
¿Cómo estimulamos el interés en nuestros hijos?
Los padres podemos espolear y reforzar el tema de variadas formas. Por ejemplo, creándoles su propio espacio en el cual puedan manifestar su pasión artística sin provocar problemas. Un área bien iluminada y ventilada, atractiva y fácil de limpiar, donde consigan todos los materiales requeridos para ello.
Ayúdales a descubrir el arte de otros. Ya sea, visitando museos y exposiciones, e incluso en la calle o en contacto con la naturaleza. Incentivarlos a coleccionar reproducciones de obras famosas a través de fotos, recortes, libros, etc., es una manera de crear en ellos ese amor por el arte en cualquiera de sus expresiones.
Discutamos con ellos sobre el modo en que la luz cambia durante el día o el año y sus sombras. Hablemos de la variedad de colores y texturas encontradas
Concluyendo, existen diversas maneras como las artes plásticas pueden ser útiles a nuestros muchachos, haciéndoles más inteligentes y capaces. Asegurémonos de que la escuela les otorgue el valor que merecen y reforcémoslas en casa y otros lugares. Aunque tu hijo nunca sea un Picasso, su nivel artístico contribuirá a convertirlo en un mejor individuo.
