¿Sufres del síndrome de burnout? ¿Tienes un bebé y te sientes agotada, triste y malhumorada todo el tiempo? Aprende a identificar los síntomas
Síndrome de burnout es un término aplicado, primero, a los empleados; que ahora se usa también con los padres. ¿Tienes uno o varios hijos, de cualquier edad, y te sientes permanentemente fatigada, con trastornos estomacales y/o del sueño? ¿Estás irritada la jornada completa y te duelen la espalda y la cabeza? Entonces, descartando alguna enfermedad física, es probable que seas víctima del mal.
“Un síndrome de cansancio emocional, despersonalización, y una menor realización personal que se da en aquellos individuos que trabajan en contacto con clientes y usuarios” - C. Maslach y S. Jackson - Psicólogas norteamericanas
Su origen se encuentra en el estrés y el cansancio generado por la responsabilidad de criar a los niños. Es muy común, pudiendo aparecer a los pocos días posteriores al parto, meses o años después. No es un simple desmoronamiento, ni una depresión transitoria y por tu propio bienestar es necesario que aprendas a identificarlo.
Etapas del síndrome de burnout
El agotamiento físico, emocional y mental que la tensión de la crianza va generándote, podría llevarte a condiciones potencialmente peligrosas. El proceso es gradual y pasa por las siguientes fases:
Fatiga emocional
El nivel de tolerancia a la angustia varía de una persona a otra. Las obligaciones y la rutina lenta o aceleradamente desgastan a la madre hasta dejarla sin fuerzas para seguir. Pudiera suceder que al despertarse, el terror de enfrentar el día la deje débil y atemorizada.
Desapego a la realidad
Por la seguridad del niño, la madre crea un mecanismo de defensa. Sigue haciendo lo esperado, cual autómata, pero distanciándose del entorno. Sentimentalmente hablando, se alejará de sus hijos, esposo, trabajo, amigos, etc.
Descubriendo lo que sucede
En este nivel, la mujer comienza a sentirse inadecuada en su rol de madre. Percibe la brecha entre el pasado que soñó y la realidad que vive. El ideal de perfección se desmorona, volviéndose agresiva contra “el causante” o ella misma, produciendo mucho daño. La clave está en descubrir el problema a tiempo y corregirlo.
¿Qué hacer para resolver la problemática?
Muchas veces las labores del hogar y con los niños no son bien valoradas.La sensación de desgaste se agudiza cuando, además, se trabaja en la calle. No obstante, si eres perfeccionista e intentas imponer un modelo ideal en casa solo empeorarás la situación.
De tal manera, la mejor solución empieza por aprender a delegar. Apóyate en tu pareja, niñera, amiga, etc., pide ayuda con las responsabilidades diarias. Además, no te aísles, cultiva tus amistades, esto es fundamental como ser social.
Abre espacios para ti, sin sentirte culpable; permitete disfrutar de tus hobbies aunque sea ocasionalmente
Concluyendo, este síndrome pudiera conducirte a un estado depresivo total donde toda la familia sufra. Identifícalo a tiempo y toma acción correctiva, nadie te juzgará por ello. ¡La vida sigue siendo hermosa, aprende a disfrutarla!