El síndrome de la cuna de pinchos es una reacción común en muchos bebés. No obstante algunas madres desconocen de qué se trata. Veámoslo a continuación
Aunque al escuchar síndrome de la cuna de pinchos parezca algo aterrador, no lo es. No corresponde a un trastorno fatídico o algo muy complicado. Es simplemente, la forma en la que reaccionan los bebés ante el hecho de dormir solos.
Seguro que a la hora de ir a la cama tu pequeño se acurruca en tus brazos y cierra sus ojos plácidamente. Pero cuando lo pones en su cuna llora de manera desconsolada como si el colchón de la misma tuviese un enorme pincho que le lastimara. De allí el nombre de este comportamiento.
Los bebés se sienten desprotegidos al no estar al lado de su madre los primeros tres meses de vida
Razones por las que el síndrome de la cuna de pinchos aparece
Hay quienes aseguran que el hecho de que el bebé deteste la cuna es porque se ha malcriado demasiado. Incluso, que debes dejarle llorar para que este aprenda a calmarse solo. Pero ¿Es esto cierto?
En realidad existen una serie de razones para que tu pequeño no quiera dormir en su cuna a tan temprana edad y entre ellas se encuentran:
Pertenecemos a la categoría de los mamíferos
Si das un vistazo a los perros, gatos o demás, te darás cuenta que duermen acompañados por naturaleza. Es la manera más efectiva de cobijarse, de sentir seguridad y no tener miedo.
Así mismo sucede con tu hijo. En tus brazos se siente protegido y seguro, entonces ¿por qué separarlo? Tanto el como tú sufren una etapa de cambios, por lo que es mejor pasarla juntos.
Los bebés tienen los instintos agudos
Aunque tu pequeño no habla comprende muy bien el mundo que le rodea. Parte de su instinto sabe que el estar contigo es la forma segura de mantenerse alimentado y cuidado. Es por ello que reclama el estar cerca de ti.
La cuna es muy grande
Los bebés no suelen sentirse cómodos en un espacio más grande que ellos. Cosa contraria a los adultos. Por esta razón es seguro que el tuyo querrá estar cerca de ti y acurrucarse en tu pecho, tal como lo hacía en la barriga.
Alternativas para evitar el síndrome de la cuna de pinchos
Si tu realidad es esta, entonces te daremos algunas alternativas para que sea más llevadera.
Prevé el síndrome de la cuna de pinchos con el colecho
Tienes que practicar el hecho de dormir junto con tu bebé en la misma cama o que él se quede en su cuna cerca de ti. Esto no es una tarea sencilla pero si es posible, solo debes tener paciencia y darle tiempo para que se adapte.
"El colecho o cama familiar es una práctica en la que bebés o niños pequeños duermen con uno o los dos progenitores. Y es normal en muchas partes del mundo" - Wikipedia.org -
Incluye una prenda tuya en la cuna
Tal como los cachorros los pequeños se acostumbran al olor de la madre. Si pones una prenda tuya dentro de su cuna es muy probable que se sienta cerca de ti. No siempre funciona, pero vale la pena intentarlo.
Duérmelo con su manta o muñeco favorito
Debes seleccionar el muñeco qué más le agrade o una manta especial que lleve a todas partes. Así cuando lo debas acostar lo harás con ello. Recuerda estar muy atenta de que no tengan ningún elemento que pueda hacerle daño.
Del mismo modo, puedes mejorar el ambiente de la habitación decorándolo con colores pasteles que creen un ambiente pacífico, poner sonidos relajantes, darle un baño con agua tibia y esencias para que se tranquilice antes de dormir.
En conclusión, no debes angustiarte si al primer intento no logras que se quede en su cuna. Con el paso del tiempo este irá comprendiendo la dinámica y se adaptará fácilmente. No olvides respirar de manera profunda o pedirle a tu pareja ayuda cuando te sientas frustrada.
