Papillas | 5 recetas deliciosas y rápidas

Alimentar a tu bebé con papillas puede representar un reto. Para ayudarte te daremos unas recetas muy nutritivas y sencillas

Seguro que como madre sientes la responsabilidad de alimentar bien a tu bebé. Y qué mejor forma de hacerlo que con papillas hechas por ti misma. Con ello estarás garantizando la calidad e higiene de lo que tu pequeño comerá.

La mayoría de los pediatras exhortan a que los bebés consuman una prudente cantidad de nutrientes, para que mantengan un buen estado de salud y con estas recetas podrás lograrlo.

Los vegetales y verduras son una gran fuente de vitaminas. Se pueden procesar y crear ricos platos. Solo hay que tener un poco de paciencia y seguir las recomendaciones a continuación.

"La ablactación es introducir alimentos aparte de la leche, a partir de los 6 meses es necesario el cambio de alimentación porque el bebé lo va exigiendo y sus necesidades nutricionales van cambiando" - Wikipedia.org

Recetas de papillas fáciles y nutritivas

Antes de realizar cualquiera de las recetas sugeridas, es importante que consultes con tu pediatra, para que te dé el visto bueno en cuanto a la inserción de nuevos ingredientes a la alimentación de tu bebé. Dentro de las recetas que puedes preparar en casa se encuentran:

Papillas de quinoa

Esta es una preparación muy sencilla. Con solo cuatro ingredientes puedes aportar: fibra, proteína, carbohidratos a la dieta de tu hijo y es libre de gluten. Es un ingrediente especial, en el caso de que tu pequeño sea celíaco. Y si no lo es, también es ideal por tener altos niveles de fósforo, hierro y calcio.

Necesitarás, media taza de quinoa cruda, la misma cantidad de leche (preferiblemente la que tu pediatra te haya recomendado), y una cucharadita pequeña de aceite de oliva. Cuando tengas todo debes poner a hervir tres cuartos de taza de agua a fuego lento.

Al momento que hierva se debe poner la quinoa. Déjala cocinar, por lo menos, unos 15 minutos. Después, licua con la leche y el aceite de oliva para posteriormente servir.

Papillas de calabaza

Esta verdura, es una de las más usadas por las madres principiantes por ser rica en fibra y estimula el buen funcionamiento del sistema digestivo del bebé. Es por ello, por lo que te la recomendamos. Debes buscar una calabaza (auyama) que sea bastante pulposa.

Los ingredientes son: una taza de calabaza, en trozos y sin concha. Además, taza y media de agua, un cuarto de taza de puerros o cebolla y de leche.
Para prepararla debes poner en una olla la verdura con la cebolla o el puerro (esto depende de tu gusto y de la recomendación del pediatra).

Seguidamente, se espera por 10 minutos y se pincha con un cuchillo para saber si ya está blanda y cocida. De estarlo, la retiras del fuego y dejas reposar por cinco minutos.

Después debes procesar en la licuadora o aplastarla con un tenedor. En este punto puedes ponerle la leche para darle mejor textura y un toque de dulzor. Usar mantequilla (una pequeña cucharadita), también puede aportar un rico aroma y sabor. En este caso debes pedirle opinión al pediatra antes de hacerlo.

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Otras alternativas en papillas

De zanahoria

La zanahoria es rica en vitamina A, beta caroteno y tiene propiedades antioxidantes. También es recomendada para mantener la buena salud visual, controlar el colesterol y es alta en fibra.

Para preparar la papilla debes tener 2 zanahorias medianas, una taza y media de agua, y de manera opcional, un trozo de pechuga de pollo de 3 centímetros. Lo primero que debes hacer es eliminar la piel de la verdura y cortarla en trozo. Lo siguiente, es poner a cocinar por unos 20 min o hasta que esté lo suficientemente blanda.

Cuando esté lista debes retirarla del fuego y dejarla reposar por unos minutos para procesarla. Cuando hagas este paso puedes incluir el trozo de pechuga de pollo, todo depende de lo que te recomiende el pediatra, pero si no lo deseas, omite agregar este ingrediente. Después sirves y verás cómo tu bebé se deleita.

De apio

El apio es conocido por su importante fuente de minerales, oligoelementos y vitaminas. Es una hortaliza rica en fibras, lo que ayuda al tránsito intestinal del bebé. Tiene similar preparación que la papilla de zanahoria. La diferencia está en las porciones, puesto que se utiliza una sola pieza mediana pelada.

De lentejas

Aunque algunas madres pueden sentir cierto recelo por introducir granos a sus pequeños, no tienes nada de qué preocuparte. Las lentejas son conocidas por su alto contenido de hierro. En el crecimiento de tu bebé este es un ingrediente importante, por lo que no debes dejarlo fuera de su dieta.

Incluso, puedes usarla para que des paso a las rutinas alimenticias familiares. Prepara lentejas para la familia (y antes de agregar aliños, sal y otras especies) retira una taza para tu bebé. Debes procesarlas bien, para que no queden grumos o granos sueltos. Ponle una pequeña cucharadita de mantequilla y sirve. En cada preparación tienes que prestar especial atención a las medidas de higiene y lavar las verduras antes de hacer las papillas.

Recuerda que después de 48 horas debes desechar los restantes de las mezclas. Estas son solo algunas de las tantas opciones que hay en cuanto a la preparación de alimentos procesados en casa para tu bebé.

Además de estas rápidas recetas, puedes hacer compotas y otros platos deliciosos y divertidos

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