Celebrar el espíritu de la navidad es una hermosa tradición con un gran significado. Es propicia para retomar sueños o crear nuevos. Conozcamos más de ello
Justo cuando llega el invierno, se celebra el espíritu de la navidad cada 21 de diciembre (hasta donde se conoce en la mayoría de los países lo reciben en esta fecha). Esta antigua tradición tiene origen nórdico y representa el solsticio y el sol estático del hemisferio norte. Tras el paso del tiempo ha tenido un significado místico donde se asume que el espíritu navideño baja a la tierra para compartir con los hombres de buena voluntad.
Se han hecho innumerables versiones cinematográficas de una interpretación del tema, en las que se recrean circunstancias para que las personas con malos sentimientos reflexionen y modifiquen su comportamiento. Sin embargo, el real significado radica en la fe y la voluntad de cada uno para establecerse nuevas metas a cumplir el año venidero. Es proyectarse ante los retos y visualizar objetivos fructíferos.
"El solsticio de invierno (solsticio se deriva del latín ‘sol’ y sístere, ‘permanecer quieto’) corresponde al instante en que la posición del Sol en el cielo se encuentra a la mayor distancia angular negativa del ecuador celeste" -Wikipedia.org -
¿Qué hacer el día del espíritu de la navidad?
De forma espiritual este ritual ayuda a renovar las energías pérdidas por todo lo vívido en el año. Lo primero que se debe hacer para establecer una línea de equilibrio, es dar gracias por lo bueno que ha sucedido. También, es importante recordar las cosas que no han salido muy bien para en retrospectiva buscar la manera de mejorarlo a futuro.
Existen diversas actividades que pueden llevarse a cabo este día. Incluso, si se hacen con los amigos más cercanos se podrá contagiar las buenas energías a todos. Dentro de los rituales que se pueden desarrollar esta noche fascinante se encuentran:
Limpiar profundamente el hogar
Y no se trata de una rutina de limpieza común, sino de sacar todo aquello que ha estado estancado en el rincón de la sala sin utilizarlo. Es modificar la decoración y abrir las ventanas para que entre el sol y el espíritu de la navidad rodee todos los rincones con energías positivas.
Por la noche se pueden encender velas aromáticas para crear un ambiente cálido. Es deshacerse significativamente de las ataduras que se han creado por la rutina. Romper los paradigmas y refrescar el hogar.
Contrarrestar las malas energías
Ciertamente, a medida que pasan los días, los problemas o circunstancias difíciles a las que nos enfrentamos hacen que haya una conexión directa con la negatividad. Celebrar el espíritu de la navidad es propicio para cambiar ese panorama.
Para ayudar a lograrlo se pueden usar ciertos elementos, tales como varillas de inciensos o aceites aromáticos. Se suelen utilizar en las habitaciones, comedor o sala de estar. Aunque puede parecer curioso, en los baños también se deben poner esencias, puesto que todo debe estar en absoluta armonía.
Cenar en familia o con amigos evoca el espíritu de la navidad
Reunirse con personas a las que no se les ha dedicado mucho tiempo puede representar un símbolo de tregua con la vida. Es agradecerles por estar de nuestra parte. Los alimentos deben ser ligeros, tales como dulce o frutas, de la misma manera que lo hacían en las culturas antiguas.
¿Cómo atraer las buenas energías?
Crear adornos especiales con velas es la oportunidad de atraer las buenas energías. La luz representa claridad y alegría. Quién no se emociona al ver cada mañana el sol, es simbolizar que habrá nuevos propósitos amparados bajo el positivismo.
Un centro de mesa con cinco velas de colores es una alternativa creativa. Una azul para representar la fe y misericordia, otra roja para el amor, amarilla para la prosperidad, verde por la esperanza y una blanca que sea la que reconecta al espíritu con los nuevos planes o intenciones.
Las peticiones son importantes
Estas son las verdaderas esencias de la celebración del espíritu de la navidad. Se escriben 21 propósitos y deseos para el año entrante y se dividen de la siguiente manera: siete por los anhelos personales, siete por la familia y siete por la humanidad.
Cada grupo se escriben en una hoja diferente para quemar las tiras hasta que se consuman. Hay quienes deciden guardarlas hasta el año siguiente para verificar si han cumplido sus anhelos.
La espiritualidad de la época navideña remonta a la renovación de propósitos y a la visualización de sueños
En resumen, el espíritu de la navidad es redireccionar las energías en lo fundamental de la vida para mantener la esperanza y creer con fe que se pueden alcanzar los sueños. Es, además, la oportunidad de empezar de nuevo y fraternizar con los más cercanos.
