El sarpullido infantil puede producirse por distintas causas. Aprende cuáles son las más comunes y qué debes hacer para aliviar la molestia de tu hijo
El sarpullido infantil puede producirse por distintas causas. Su aparición genera muchas molestias en bebés y niños, debido a que su piel es sumamente delicada. Por ello, es importante saber qué hacer para aliviar los síntomas lo más rápido posible.
Algunas acciones tales como refrescar la piel del niño, pueden ser de mucha utilidad. Pero, a pesar de sus aportes, estas no resuelven el origen del problema. Y puesto que a simple vista no podemos determinar la forma correcta de proceder, a continuación te explicamos por qué se produce y cómo tratarlo.
El sarpullido infantil y sus causas
En principio, este no es un asunto que deba alarmarnos. Sin embargo, será el médico quien determine la gravedad de cada caso. Así que, apenas observemos ronchas, erupciones u otro síntoma similar en nuestro hijo, debemos llevarlo al pediatra.
Son muchos los factores que pueden incidir en el padecimiento de sarpullido infantil. El contacto con las plantas, animales, el uso del pañal, jabones, detergentes e incluso el calor pueden producirlo
No obstante, los casos que requieren mayor atención, son los derivados de enfermedades virales, como la varicela o el sarampión. Debido a la numerosa cantidad de factores generadores de tales erupciones, no es recomendable fiarse únicamente del aspecto de la reacción para dar un diagnóstico. Tampoco es aconsejable ignorar estos signos, asumiendo de que el niño sanará solo.
Siempre que la salud de nuestros pequeños se vea afectada, debemos recurrir a su pediatra y seguir sus instrucciones cabalmente. Por tanto, ni los consejos de la abuela o ni los de nuestr@s amig@s, estarán por encima de sus indicaciones. Esto no significa que los cuidados caseros sean inútiles, por el contrario, los mismos son necesarios pero deben ser aprobados por un profesional.
Tratamiento y prevención
Aunque el sarpullido sea leve, es fundamental tratarlo inmediatamente. La atención oportuna puede ser la diferencia entre la pronta recuperación o el empeoramiento de la situación.
Generalmente, la curación tarda de 2 a 5 días y ello depende de la eficacia del tratamiento coadyuvante. Así pues, además de las medicinas recetadas por el pediatra, es recomendable recurrir al auxilio de cuidados caseros. La finalidad de estos, es potenciar el efecto de los fármacos y muchos forman parte de las medidas preventivas.
Entre ellos destacan el uso de cremas pediátricas, baños de agua templada y la aplicación de infusiones. También son aconsejables todas aquellas medidas que contribuyan a mejorar su estado de ánimo, toda vez que el estrés tiende a empeorar la reacción.
"La sudamina se produce por la obstrucción de los conductos de las glándulas del sudor (sudoríparas)... suele afectar a las zonas de la piel donde son más abundantes, es decir, frente, cara, cuello, pecho o espalda" - Infosalus.com -
Observar la higiene, elegir ropa cómoda, usar pañales de tela y mantenerlos alejados de elementos contaminantes, son excelentes medidas preventivas. Probablemente, no logremos impedir que nuestros hijos padezcan de sarpullido infantil alguna vez, pero adquirir estos hábitos ayudará a minimizar sus consecuencias.