La pedofilia se ha convertido en un enemigo que embosca en los momentos más inesperados. Es indispensable resguardar a tus hijos de ella. Descubre cómo
Existe una realidad que acecha a nuestros hijos y a la que como madre, debes estar alerta al 100%. La pedofilia es un trastorno psiquiátrico, que quien lo padece, siente placer mediante fantasías y acciones sexuales con niños.
Aunque puede sonar desgarrador y casi increíble, es importante no dejar de lado tan nefasto problema. Para que tus hijos aprendan a cuidarse es importante educarlos sobre el tema, adecuadamente.
La pedofilia fue reconocida formalmente por primera vez y nombrada en el siglo XIX. Una cantidad significativa de investigación en el área ha tenido lugar desde la década de 1980 - Wikipedia.org -
Enseña a tu hijo a protegerse de la pedofilia
Para que tu niño no sea parte de la alta tasa de pedofilia, que bien sea dicho, se incrementa con el paso del tiempo, es necesario mantener la atención en el entorno del mismo. Un factor determinante en la protección del pequeño, es tenerle confianza y creer en su palabra. Además, debes instituir una relación sana, donde tenga la plena seguridad de que puede contar contigo para que los defiendas en cualquier momento.
Para que le llegue el mensaje de manera adecuada, debes tener presente la edad y madurez de tu niño. Por ningún motivo lo debes sobresaturar de información, hacerlo sentir temeroso de todo o mostrar un lenguaje soez.
Según la franja de edad se debe llevar a cabo las siguientes estrategias:
- Niños de 2 a 4 años
En esta edad los pequeños empiezan a reconocer su cuerpo y sus partes. Es indispensable enseñarles que no está permitido que nadie las toque y que debe respetarse. Así como que ninguna persona, puede obligarlos a hacer acciones con las que se sientan incómodos.
No debes empujarlo a que salude, de beso o abrazo, si este no quiere hacerlo. No se trata de un acto de mala educación o rebeldía hacia los demás. Por el contrario, es la forma de enseñarles que está bien poner límites y que pueden expresarse ante algo o alguien que no les agrada.
Explícale que no es correcto mantener secretos con ningún adulto con la que tenga una relación cercana. Debe decirle, de inmediato, a mami o a papi en el caso que alguien le pida hacerlo. Para ello es bueno que la comunicación con tu pequeño sea efectiva y que sienta que eres su refugio.
- De cinco a ocho años
Esta es la edad en las que preguntan todo y son muy averiguadores. Es por ello que debes actuar como un agente de enseñanza y no como una figura autoritaria. No te cierres a sus preguntas y demuéstrale que eres capaz de responder a sus inquietudes para evitar que indague con los demás.
A esta altura se puede hablar de manera en la que el niño entienda que hay gente mala, que está alrededor que se siente feliz haciendo acciones indebidas a los niños. Incluso, si hay alguna noticia referente al tema, no la evadas, deja que escuche, para que después le expliques que es una realidad. No es que debas asustarlo, pero si hacerle ver que es un escenario posible.
En el caso de que te encuentres en una reunión familiar, no pierdas de vista a tu pequeño. Debes saber en qué lugar de la casa está y no dejes que frecuente en las habitaciones con las puertas cerradas con los demás. También, es de suma importancia que sepa que no puede irse para ninguna parte, a solas con adultos, sin tu consentimiento.
Si no puedes ir a buscarlo al colegio o a la guardería debes tener comunicación con su maestra para informarle quién será el responsable de retirarlo. Preferiblemente, su papá o alguien de extrema confianza. Así mismo, observa detenidamente las actitudes de tu pequeño hacia los demás y está atenta a las señales.
Los niños pueden manifestar señales de que han sido víctimas de abuso; tales como: rechazo a una persona en particular, cambios toscos en su manera de comportarse, problemas para conciliar el sueño, retracción y temor constante. También puede presentar signos físicos, como enrojecimiento e hinchazón de su parte genital, infecciones urinarias inexplicables, dolores de cabeza o estómago, entre otros.
Ante cualquier señal que pueda dar alerta de abuso, es importante actuar de manera inmediata
Protégelo del abuso de pederastas cibernéticos
Hoy en día la tecnología, además de beneficios, también tiene ciertos peligros de los que se deben proteger a los niños. La pedofilia es uno de ellos. Está atenta de la seguridad de Internet. Los últimos resultados de las estadísticas, han arrojado que ha habido un incremento considerable en las cifras de acoso sexual infantil en la web.
Uno de los principales factores que influyen en esto es el ocio y el acceso ilimitado a las redes sociales por parte de los pequeños. Es indispensable que supervises el contenido que descargan o cuelgan en las redes sociales, así como establecer parámetros de uso de ciertas aplicaciones para que no sean presa fácil de los abusadores infantiles.
Existen Apps que sirven de control parental con las que puedes saber lo que tu niño ve o descarga. Incluso, no puede instalar ningún programa o juego sin la clave que lo autoriza. En este caso la que tú pongas y que él no sepa. Sumado a ello, está el hecho de que se tiene que establecer un horario de uso, así como aclararle que no puede compartir imágenes o vídeos donde se exponga su sexualidad.
Hazle notar, que no tiene que hablar con desconocidos, sin importar que parezcan confiables. Generalmente, los pedófilos utilizan perfiles disfrazados con fotos de niños para atraer la atención de los otros infantes. Las redes sociales, son la principal vía de contacto con estos agresores, por lo que no es recomendable que tu hijo tenga una si no entra en el rango de edad permitida.
A medida que pase el tiempo, y tu hijo sea pre adolescente y continúe desarrollándose, debes mantenerte atenta a lo que publica, sin acosarlo. Cuida de la seguridad y normas básicas que lo protejan de los pedófilos en las redes. Recuerda que tú eres quien lo conoce y que si notas alguna señal que te indique que hay problemas no debes dudar en atacar a tiempo.
