El cariño único y especial de una abuela pueden llevar a los niños por los rincones de la alegría infinita. Esta es la aventura de un amor sin límites
Ser madre es un compromiso único para el cual nos preparamos desde que nos enteramos que concebimos. Pero el ser abuela es el esplendor del amor en toda su expresión. Se traduce en vivir con mayor alegría ese momento especial de ver a esa personita que viene como una cadena de tu mismo ser.
Las abuelas son ese vestigio de dureza que se desgrana en simplemente amor y sin mayor razón. Dan lo mejor de sí dejando de lado las complicaciones, así como las responsabilidades. Se trata de diversión, cariño, incluso, hasta de alcahuetería pura llena de un código único, que nadie ha podido decodificar.
Abuela, soy muy feliz al estar contigo
Cuando aún no sabía bien quién eras, logré sentir tu amor incondicional. La emoción te brotó de los ojos al verme por primera vez y ayudaste a mi mamá a comprender la gran tarea de cuidarme
Con muchos nervios mis papás no conocían el detalle de lograr tener la certeza de qué hacer al bañarme por primera vez y tú lo hiciste con tanto cariño. A medida que voy creciendo, me ayudas a lidiar con mis días cuando estoy triste, con tu arma secreta me complaces con ricos postres que me preparas.
O incluso, me das comidas ricas que no puedo comer cuando estoy en casa, como esa pizza que en secreto disfrutamos. Me das ánimo para que pueda lograr mis triunfos y aplaudes cada cosa que hago, te has dedicado a darme todo ese amor sin chistar.
La aventura de estar contigo...
Es una aventura ir a pasear a tu lado, porque siempre me llenas de detalles, con esas manos tan suaves que me llevan por los parques. He aprendido lo importante de la naturaleza, así como a respetarla. Me cuentas esas historias maravillosas de cómo lograste pasar tus días de juventud.
Mi mamá me dice que soy muy privilegiado, porque tengo un ángel en la tierra que día a día me protege. Eres muy coqueta abuelita, me gusta que cuando salimos huelas tan rico, a flores y siempre estás elegante, aunque eso no te impide meterte en algunas piñatas cuando vamos a las fiestas de mis amigos, para que yo no me quede sin juguetes o golosinas.
Hoy que ya estoy más grande y comprendo que significan esas manitas arrugadas, quiero agradecerte siempre por todos tus cuidados, por enseñarme y hasta reprenderme cuando ha sido necesario. Cuando ya estés en otro paisaje, llevaré conmigo tus caricias, así como, cada segundo que paso contigo. ¡Gracias por esta linda aventura mágica de amor!
Ser abuela es ser mamá dos veces
Cuando por fin llega el momento anhelado de ser abuela el mundo cambia de colores y todo se ve más brillante. Se despierta esa chispa de alegría que mantiene siempre a esas bellas mujeres con una sonrisa. Es como conocer el amor de la vida e imaginar todo lo bueno que ocurrirá.
El amor de una abuela es similar al de una madre, con la diferencia, que esta es una receta con el doble de ingredientes. Ya no hay una responsabilidad tan grande como la que le tocó al criar a sus hijos. Los regaños y los asuntos serios ya son parte de los quehaceres paternales.
Las abuelas logran el equilibrio perfecto de ternura, amor y disciplina, viendo todo desde otra perspectiva que los padres no logran entender a veces. Saben cuál es el momento perfecto para dar la batalla y cuando dejarlo pasar. Ceden si el momento lo amerita y se convierten en ese hombro al que los niños quieren llegar.
Podemos decir, que ya se graduaron de la universidad de padres y ahora les toca ejercer en el campo laboral del vertiginoso mundo del amor. Los mimos, caricias y el desborde de cariño se enmarcan en recorrer el tiempo que queda sin complicaciones. Es indispensable saber que ese tiempo es sagrado y que no debe asumirse como un compromiso o deber, sino como un disfrute.
El tiempo con los abuelos es fundamental para el desarrollo de los niños
Los niños desarrollan sus conocimientos paulatinamente, en los primeros años se concretan las relaciones emocionales y se establecen los patrones de conducta. Por lo que es indispensable que en los primeros años tengan un ambiente armónico.
Las abuelas son responsables de transmitir ese equilibrio que emocionalmente, les estabiliza. Incluso, algunos estudios han demostrado que los pequeños que compartían tiempo de calidad con sus abuelas solían lograr mayor empatía, seguridad, así como, una mayor capacidad de interacción.
Es una relación de ganar-ganar, puesto que las abuelas suelen tener un incentivo más para hacer las actividades y se mantienen activas al compartir con sus nietos. Es tener un por qué para levantarse todos los días que va lleno de mucho amor.
Las abuelas también pueden ser modernas
Ser abuela no significa solamente sentarse a leer cuentos, también puede ser ir de compras al centro comercial o hacer actividades de aventura. En esta nueva era donde la mujer es protagonista de muchas acciones positivas, se han dado algunos cambios en cuanto a las acciones que se tienen en cuenta en esta hermosa y diferente etapa.
Los nietos tienen la oportunidad de disfrutar de los logros profesionales de sus abuelas, hay algunas que han llegado a cargos importantes o tienen una vida con hobbies y actividades muy alentadoras.
El mundo de la abuela moderna está lleno de retos, de tecnología, de entendimiento, pero sin dejar de lado la gran labor de amor. Entienden los nuevos criterios y respetan los límites estableciendo razonamientos importantes para lograr influir en la vida de sus nietos sin transgredir sus intereses.
Si se acerca el momento de ser abuela es probable que te sientas ansiosa y si ya lo eres estarás disfrutando de una de las mejores etapas de la vida de una mujer. No olvides que tienes permiso de amar sin límites, pero también el compromiso de hacer de un pequeño, una gran persona.
"Justo cuando la mujer piensa que su trabajo esta terminado, se convierte en abuela" Edward H. Dreschnack