El maternal es la etapa educativa en la que el niño tiene el primer contacto. Sigue estas estrategias para ayudar a tu niño con esta experiencia, veamos cómo
El maternal se ha convertido en una de las etapas de la educación inicial más importante para los niños y padres. En ella, los pequeños entran en contacto con un nuevo entorno, y a su vez, aprenden a relacionarse consigo mismo.
Si bien es cierto que como madre quieres que tu pequeño desarrolle sus habilidades, puede que llevarlo al maternal involucre un periodo de adaptación, tanto para el niño, como para ti. El sentimiento de apego puede causar muchas dificultades, pero te daremos algunos consejos para salir de esto airosa.
La educación infantil es el nombre que recibe el ciclo formativo previo, a la educación primaria obligatoria establecida en muchas partes del mundo hispanoamericano. - Wikipedia.org-
¡A maternal sin miedo!
Lo primero que debes entender es que llevar a tu hijo al maternal es un proceso muy sencillo y que no solo le ayudará a ser más independiente, sino que podrás volver al trabajo o a tus actividades regulares con tranquilidad, al saber que estás contribuyendo con su formación desde temprana edad.
Es muy probable que te surjan muchas interrogantes, tales como ¿Estará muy pequeño? ¿Estará bien que vuelva a trabajar y no cuide de mi hijo? ¿Será correcto dejarlo con extraños? Para ayudarte a que este paso sea mucho más sencillo te aconsejamos que te prepares , así como a tu niño y hagas lo siguiente:
- Busca con antelación una buena institución educativa que ofrezca el servicio de maternal. Debes verificar que los métodos formativos que impartan se apeguen a la manera en la que quieres que tu niño sea educado. Visita aquellas que tengas cerca de casa o las que sientas que pueden ser una buena alternativa.
- Verifica que la institución que elijas cumpla con las normativas de ley correspondientes a los estatutos educativos. Con ello puedes corroborar si estas acudiendo a personas responsables.
- Comprueba que las instalaciones sean seguras para el infante y lo suficientemente amplias para que el pequeño pueda desenvolverse. Deben tener suficiente luz natural, buena ventilación y muebles adecuados a su tamaño.
- Confirma que haya suficiente personal de maternal que tenga la debida documentación para ejercer la profesión.
- Pide una cita con la directiva de la institución para que puedas aclarar cualquier duda que tengas con respecto al horario, instalaciones o cualquier otro tipo de detalle.
La educación maternal fortalece el desarrollo cognitivo, lingüístico y psicomotor de los niños
Prepara a tu pequeño
Así como tú sientes aprehensión por este momento, tu hijo también. Por esta razón, debes poner en marcha ciertas estrategias para que esté más seguro y tranquilo cuando deba ir al maternal.
- Realiza la preparación del desapego con anticipación. Si antes de que lo lleves a maternal, tu hijo ya está acostumbrado a que te vayas por un periodo corto de tiempo, es menos probable que llore o haga algún berrinche cuando lo dejes el primer día de clases.
- Háblale a tu pequeño y dile que lo llevaras a un lugar muy bonito donde encontrará nuevos amigos y en el cual podrá jugar como lo hace en el parque.
- Establece una rutina de comida y de siestas similar a la que deberá seguir en el maternal, para que no haya inconvenientes con ello al dejarlo.
- Lleva al pequeño a las instalaciones de la institución en la cual pasará los días de la semana, en un tiempo previo a que empiece la rutina escolar, con el fin de que se familiarice.
- Cuando lo dejes el primer día de clases, evita llorar o tener una actitud aprehensiva frente al pequeño y no alargues la despedida.
Finalmente, este es un proceso de adaptación que poco a poco se hará rutina y pronto verás cómo tu hijo se vuelve más independiente. Si sigues las recomendaciones dadas, es muy probable que, tanto tú como tu pequeño, vivan este proceso de una manera armoniosa.
