La diabetes gestacional puede afectar el crecimiento del bebé y el bienestar de la madre. ¿Sabías que es posible preverla? Lee más sobre ella
Antes de entrar en materia sobre la diabetes gestacional, es importante recordar que la diabetes es una enfermedad metabólica que genera un exceso de azúcar (glucosa) en la sangre y en la orina. Esto es consecuencia de una deficiencia o disminución de la secreción de la hormona insulina. Pero ¿qué es la diabetes gestacional? es cuando una mujer embarazada que nunca ha tenido diabetes tiene un nivel alto de glucosa en la sangre durante el embarazo.
Las mujeres que sufren de diabetes gestacional corren un gran riesgo. Esta afección se presenta entre la semana 24 y la 28 de embarazo, y debe tenerse un control de la misma hasta que llegue a término. Algunas de las consecuencias directas de la diabetes gestacional es el parto prematuro, incremento del peso del bebé lo que dificulta el nacimiento. También, puede que el pequeño sufra de problemas respiratorios. Sin embargo, es posible preverla.
"La diabetes gestacional se manifiesta durante el embarazo (gestación). Al igual que con otros tipos de diabetes, afecta la forma en que las células utilizan el azúcar (glucosa) causando un alto nivel en sangre que puede afectar tu embarazo y la salud de tu bebé" - Wikipedia.org -
La diabetes gestacional | ¿Cómo identificarla y qué hacer?
Seguidamente, encontrarás información puntual y precisa que te ayudará a reconocer si estás padeciendo de esta enfermedad en tu embarazo. Ante cualquier sospecha no dudes en consultar de inmediato con tu especialista.
Síntomas
Ante la sospecha de padecer alguna anomalía durante el embarazo, es preciso conocer la sintomatología para descartar que se trate de diabetes gestacional. Entre las señales más comunes se encuentran: fatiga, recurrencia en infecciones, tanto vaginales como urinarias.
Puedes sentir: náuseas en exceso, mucha sed, micciones y se presenta una pérdida de peso repentino y, paradójicamente, un incremento del apetito. Es indefectible, que si se tiene, al menos, cuatro de estos síntomas se haga una visita al especialista para que descarte cualquier problema.
Diagnóstico
De confirmarse en un examen físico, a priori, la sospecha de que haya la presencia de diabetes gestacional, se requiere de otros exámenes para determinarlo a ciencia cierta. Un reconocimiento entre las semanas 25 y 28 de embarazo, es necesario y se trata de un test de tolerancia a la glucosa.
Esto radica en extraer una muestra de la paciente en ayunas, e inmediatamente debe ingerir glucosa en almíbar y esperar una hora. Después, se saca otra muestra y se analizan las variaciones que se produjeron para establecer si hay diabetes gestacional.
Tratamiento
Si el especialista ha determinado que la paciente padece de diabetes gestacional, lo primero es hacer un cambio radical en su dieta diaria y estilo de vida. Es indispensable, que se eliminen todos los alimentos que tengan azúcares procesadas, así como la comida chatarra.
Es necesario, además, hacer seguimiento en los niveles de la glucosa en la sangre, para ello se deben verificar, mediante un glucómetro, cada cierto tiempo en el día y así registrar estos valores. Estos servirán para que el especialista tenga idea de cómo se comporta el organismo, para variar la alimentación de acuerdo con ellos.
El uso de algunos medicamentos específicos, será estrictamente indicado por el médico tratante. Bajo ningún concepto es aconsejable automedicarse, puesto que se puede poner en riesgo la vida del bebé y la de la madre.
La utilización de insulina también es posible, siempre y cuando sea un caso especial. Después de que el embarazo llegue a término, se debe mantener el control de la diabetes para evitar daños colaterales.
Información importante | La diabetes gestacional
Es vital conocer y tomar en consideración los siguientes aspectos para llevar a feliz término tu embarazo:
Riesgos
Padecer de diabetes gestacional puede traer diversas consecuencias, tales como: trastornos metabólicos, que a su vez, son la causa del incremento del volumen fetal. El parto prematuro, es otra derivación de esta patología, lo que pondría en alto riesgo la vida del bebé. Otros factores, es la hipoglucemia e hipocalcemia, exceso de grasa abdominal y obesidad.
Dieta para la diabetes gestacional
Un plan alimentario afianzado en los siguientes principios, pudiese ser la clave para controlar la diabetes gestacional. Lo primero, es distribuir los carbohidratos durante el día. Las porciones deben ser medianas y es necesario hacer entre 2 a 4 meriendas. Esto ayuda a bajar los niveles de azúcar durante la noche.
Beber, al menos 2 litros de agua, distribuido durante el día también ayuda a mantener la reacción metabólica estable. Los carbohidratos deben ser consumidos en porciones reducidas y se debe incrementar la ingesta de vegetales y legumbres.
No omitir ninguna comida, es otra premisa. Cuando el cuerpo no tiene los alimentos para lograr mantener la energía se pueden reducir, drásticamente, los niveles de azúcar, lo que causa hipoglucemia.
Información de la OMS
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes gestacional ha causado una gran cantidad de problemas en las madres, así como, el fallecimiento de los bebés. Según los estudios realizados por expertos en el área se puede asegurar que es muy probable que quienes padezcan esta patología en este periodo de gestación, desarrollen una variación (diabetes tipo 2) en el futuro.
Valores de la diabetes gestacional
Para detectar si hay presencia de diabetes gestacional, los valores de los análisis en sangre generalmente se encuentran superiores en dos o tres puntos por encima de los siguientes: insulina basal: 105 mg/dl. Después de 1 hora: 190 mg/dl, 2 horas: 165 mg/dl, 3 horas: 145 mg/dl.
No obstante, si se sobrepasa por solo un punto, se debe repetir la prueba en un período de cuatro semanas. En ese tiempo se debe regular la alimentación y actividad física moderada para mejorar el estado de salud de la paciente.
Recomendaciones para evitar la diabetes gestacional
Son diversas las sugerencias que se pueden seguir para evitar padecer de diabetes gestacional. Entre ellas están:
Evitar el exceso de peso
Generalmente, las mujeres embarazadas sienten libertad de comer más de lo que están acostumbradas, por la falsa creencia de que deben alimentarse por dos. Esto, puede traer sobrepeso que incrementa las probabilidades de padecer diabetes gestacional.
Hacer ejercicio regularmente
La actividad física ayuda a que el organismo tenga un funcionamiento adecuado. Con ella se reduce el estreñimiento, hinchazón y dolores de las articulaciones. Durante el embarazo las mujeres deben cargar peso extra en el abdomen, por esta razón es preciso fortalecer la espalda y demás partes del cuerpo.
El exceso de peso se puede combatir con ejercicios y una dieta balanceada
Controla el incremento de peso mensual
La mayoría de los especialistas recomiendan aumentar un kilogramo por mes durante el embarazo. Por ello, es aconsejable que monitorees cada mes la cantidad para mantenerte dentro de lo permitido.
La alimentación puede ser la clave para evitar la diabetes gestacional
Ingerir alimentos que aporten suficientes nutrientes durante el embarazo hacen la diferencia. El consumo de ingredientes altos en grasas saturadas y en azúcares refinados pueden alterar las funciones metabólicas.
Comer cinco veces al día porciones regulares de frutas, pollo, carnes magras y legumbres logran mitigar las ganas de comer desmesuradamente. Los hidratos de carbono, también deben regularse, puesto que al sintetizarlos se incrementa la producción de insulina en la sangre.
La fibra es una gran aliada e ideal durante el embarazo. Debido a que está ralentiza la absorción de los alimentos y de la insulina. Además, es perfecta para mantener las funciones intestinales reguladas. Lo recomendable es comer, por lo menos, treinta gramos al día.
Finalmente, la etapa del embarazo es la fase donde la mujer genera un nuevo ser humano. Es un momento complejo que no debe darse por sentado, por el contrario, se precisa de cuidados para que ninguna patología se haga presente y afecte el bienestar de ambos. Ante cualquier duda o pregunta consulta con tu médico.