Hablar fluido | ¿Cómo lo hace tu hijo?

¿Has visto a niños hablar fluido y tu pequeño aún no lo logra? Ten calma, lo aprenderá con algo de tu ayuda. Y aquí te explicamos cómo hacerlo

¿Preocupada porque has visto a niños hablar fluido y el tuyo no lo hace? No te angusties, unos aprenden más rápido que otros. El amor incondicional que le das será clave en el proceso. Sin embargo, es esencial que te apoyes en herramientas básicas con el propósito de que lo ayudes a superar el trance.

Como madre, deseas saber si tu hijo se está desarrollando como es debido. Muchos te dirán que esperes, porque cada quien tiene un ritmo de crecimiento diferente. Es cierto, pero hay objetivos que deben lograr a una edad específica. Cuando no se alcanzan, debes actuar en consecuencia. No te angusties, aquí encontrarás ciertas pautas a seguir para hacer realidad esa meta.

"El desarrollo del lenguaje se da principalmente entre los primeros cinco años... Según la clasificación propuesta por Jean Piaget, entre los dos a cinco años el lenguaje se caracteriza por el monólogo..." - Wikipedia.org -

Hablar fluido | Hitos importantes en el lenguaje

Aproximadamente, el 15 % de los pequeños tienen algún tipo de trastorno de la comunicación. Los profesionales dicen que a los doce meses deben poder decir: mamá y papá. También han de entender alguna petición simple. No obstante, es fundamental que conozcas los objetivos a lograr en cada fase durante los 5 primeros años.

Al final de los dos años, debería pronunciar de dos a tres palabras y cumplir instrucciones simples. Esa es la edad en la que repiten lo que escuchan; por ello, es vital que quienes le rodean pronuncien frases correctamente.
Cercano a los cuatro años, lo normal es que hable de manera coherente; incluso ser comprendido por personas ajenas a su entorno familiar. Al final de este período, se inicia el proceso de preguntar todo. Es el momento propicio para la paciencia y hay que explicarle todo de manera sencilla.
Al llegar a los cinco, está en la capacidad de contar historias formando oraciones y que ese relato sea coherente.

¿Cómo ayudarlo a hablar claramente?

Aunque muchos chicos atraviesan esta etapa sin inconvenientes, siempre hay que estar pendiente. El hablar tarde puede ser síntoma de un desorden más grave, tal como el trastorno del espectro autista. Así que, si detectas cualquier dificultad en el niño al articular palabras, la clave es actuar rápido. Es recomendable entonces que estés atenta a los siguientes consejos:

Exprésate claro. En ocasiones te diriges al niño “hablando chiquito” con el objeto de consentirlo. Cuando es bebé, quizás no sea significativo, pero es un error seguir con esto al pasar de los años. Por lo tanto, es primordial que te dirijas a él de manera natural.
No lo corrijas si él se comunica de forma incorrecta, no le pidas que repita. Lo recomendable es que te dirijas a él refrendando la frase, pausada y correctamente. Haciéndolo, le das la oportunidad de escucharla y aprenderá con más facilidad.
Atenta contra las infecciones de oído, es posible que esta afección cause una pérdida de audición temporal, mermando su capacidad para comprender y expresarse de forma clara. Es preciso llevarlo al médico y asegurarte de que todo está normal.

Es prudente señalar que si los problemas del habla no se superan, se pueden generar retrasos en la lectura y escritura. Así que, si el chico manifiesta alguna anomalía en este sentido, es imprescindible que te ocupes en buscar asesoramiento profesional. Debes prestar atención y descartar cualquier perturbación que impida desarrollar su máximo potencial.