Los cánticos de Navidad constituyen una forma de reforzar valores en tus hijos y compartir momentos magníficos. Lee aquí por qué esto es importante
Interpretar cánticos de Navidad es una costumbre encantadora que no debe desaparecer. Es bello cuando jóvenes y adultos, al unísono, cantan los aguinaldos y villancicos de siempre. Esto contribuye de manera significativa a recrear el ambiente propio del mes de diciembre. Por eso, junto con la comida, los regalos y las películas de la temporada, no deben faltar en ningún hogar.
En muchas escuelas se acostumbra a enseñar a los niños las canciones navideñas
Al recrearlas en la casa nace la oportunidad de gozar con ellas de instantes deliciosos. Asimismo, esta actividad te ofrece la oportunidad de fortalecer los valores cristianos que deseas transmitirles, enriqueciendo sus vidas. Ahora bien, ¿qué pueden hacer?
Las sesiones de cánticos de Navidad serán inolvidables
Desde noviembre empieza a enseñarles a tus hijos diversos temas relativos a la natividad. Mientras cocinas, los llevas al colegio o en cualquier otra ocasión que se presente, comienza a cantar con entusiasmo. La música inspira a quienes la escuchan; así que, en pocos minutos, ellos las estarán entonando contigo. Cuál es tu tema favorito? ¿Espléndida Noche, el Aguinaldo Venezolano o Fuego al Cañón?
¿Te has olvidado de Niño Lindo ante ti me rindo? ¿El Burrito Sabanero? ¿Cantemos, Cantemos? Y ¿Din, Din, Din es hora de partir? o ¿qué tal la siempre conmovedora Noche de Paz? Busca las letras y repásalas mientras tus pequeños te escuchan. Luego, al terminar la cena de nochebuena, interpretarlas todos juntos frente al arbolito o al pesebre, ayudará a crear recuerdos perennes. Más ¿Qué otros beneficios les aportará esta actividad?
Ventajas de cantar para los niños
Al entonar las canciones tradicionales disfrutarán de momentos únicos y fortalecerán las relaciones entre ustedes. Por otro lado, cantar fortalece la buena actitud frente a las dificultades. ¿Has escuchado aquello de la música amansa a las fieras? Respetando las diferencias, hay que reconocer que a veces estamos de mal humor y estas tiernas melodías nos suavizarán.
A los más chicos les ayuda a afinar el oído y a relajarse. Se considera que la música es un excelente alimento para un cerebro en desarrollo. Los pequeños que cantan aprenden a hablar mejor y se les estimula la capacidad de memorizar información. Por último, son capaces de enfrentar con más éxito a las matemáticas y otras materias escolares.
"Los villancicos navideños... son cantos (cristianos o profanos) tradicionales interpretados durante las fiestas de fin de año, desde un poco antes de la navidad hasta la Epifanía" - Wikipedia.org -
Para finalizar, promueve aquellos cánticos de Navidad tradicionales entre tus hijos. Enséñales los villancicos con los que creciste y que tantos dulces recuerdos traen a tu memoria. Diviértanse unidos al cantar el simpático "Rodolfo el Reno", el divertido "Tucusito" o el sacro "Angel Gabriel", sin olvidar "Tun Tun" o "Alumbra Cocuyito". De ese modo, crearán lazos familiares más sólidos, enfrentarán mejor las adversidades y serán todos más felices.