¿Te preocupa que llorar de tristeza durante el embarazo afecte a tu bebé? Aprende aquí cuando el llanto materno aflige al niño y qué tanto le puede dañar
¿Preocupada por lo que tu llanto cause a tu bebé mientras lo llevas en tu vientre? Sí, el llanto materno aflige al niño al punto de poder hacerle daño. El deseo de cada mamá es ofrecer la máxima protección en cualquier circunstancia, incluyendo también sus propias emociones. Entérate de que no todas impactan de la misma manera.
Durante la gestación puedes estar viviendo distintas situaciones que te depriman y te hagan sollozar con frecuencia. Entre ellas: aprietos económicos, infidelidad o desinterés de tu pareja, rechazo a la preñez, etc. Asimismo, aun en caso de que todo marche con regularidad, es aceptable que, ocasionalmente, derrames algunas lágrimas. En ambos casos, ¿cómo se verá afectada la criatura?
El llanto no le hace ningún daño a tu bebé, cuando, en esencia, tú estás feliz
Llorar en el embarazo es normal
Las mujeres, por lo general, tenemos la tendencia a ser mucho más sensibles que los hombres. Desbordamos el llanto al ver una película triste y, en ocasiones, hasta en las alegres. En la preñez, con un abundante cóctel de hormonas presente, la situación empeora y las lágrimas saltan al mínimo contratiempo.
Diversos estudios clínicos demuestran que el feto recibe lo que su madre siente y piensa por medio de las neurohormonas. Al igual que absorbe el alcohol, tabaco y drogas consumidos por su progenitora, de manera similar capta su estado anímico. Así, la forma en la que enfrentas tus frustraciones, angustias y dificultades termina afectando su bienestar mental y emocional.
Si la mujer encinta se somete a elevados niveles de estrés, el niño será proclive a tener problemas de conducta. Las hormonas de una madre asustada, disgustada o ansiosa circulan por su torrente sanguíneo y traspasan la placenta. Eso estimula el sistema endocrino de la criatura. Al final, influye negativamente en su desarrollo cerebral y comportamiento futuro frente a las adversidades de la vida.
"Una madre, nunca está sola en sus pensamientos. Una madre siempre piensa dos veces, una por si misma y otra por su niño" - Sophia Loren - actriz y ganadora del Oscar
Evitando llorar de tristeza en el embarazo
Si no deseabas quedar encinta, tu bebé recibirá tal rechazo y podría experimentar problemas emocionales de niño, adolescente y adulto. Desde el quinto mes de gestación el feto escucha y a partir de las 24 semanas percibe sentimientos y sufre. Un golpe de adrenalina le incrementa el ritmo cardíaco y la presión arterial. Por otro lado, la circulación de endorfinas le produce tranquilidad, alegría y sensación de bienestar.
Lo peor es una fluctuación constante de la emocionalidad materna. Por tanto, como madre que anhela lo mejor para su hijo, busca salir adelante con un adecuado balance sentimental. Huye del estrés y los pensamientos negativos, haz ejercicios de meditación y practica el yoga. Escuchar música suave y unos masajes relajantes te animarán igualmente.
En conclusión, evita llorar de tristeza en el embarazo. Unas lágrimas ocasionales te alivian y ayudan a continuar. No obstante, procura mantenerte calmada, relajada y contenta. Esto te permitirá sentirte mejor y facilitará que tu bebé tenga un desarrollo emocional y psicológico apropiado. Por último, rodéate solo de personas que te transmitan aceptación, dicha y amor.
