Síndrome de Münchausen ¿Sabes de qué se trata? Acá te daremos algunos detalles de esta patología mental que puede llegar a convertirse en maltrato infantil
El Síndrome de Münchausen conocido también como "Trastorno Facticio Impuesto a Otro" o "Síndrome de Munchausen por Poderes" es una patología mental que puede perjudicar la integridad de los niños. Ocurre cuando la persona que cuida al pequeño observa síntomas de afecciones que no existen o los provoca, dando a entender que el mismo está enfermo. Este trastorno normalmente lo sufren los padres del niño.
Se diferencia de la hipocondría debido a que, en lugar que creer que uno mismo padece de múltiples enfermedades, quien posee este trastorno ve en su hijo síntomas de males que realmente no existen.
Lo común es que se presente en adultos que en su infancia sufrieron de abuso, abandono u otro tipo de traumas
Este trastorno, también conocido como "enfermedad fabricada", se evidencia con frecuencia en individuos que poseen amplios conocimientos de términos y procedimientos médicos.
¿Cómo se presenta el Síndrome de Münchausen?
El Síndrome de Münchausen por poderes es difícil de establecer y, a veces, de diagnóstico tardío, dado que, quien lo padece es el adulto, pero es al niño a quien llevan al médico. El problema es tan grave, que esto puede llegar a provocar la muerte del infante, por el suministro de medicamentos de manera indiscriminada o inapropiada.
Los que sufren del trastorno facticio impuesto a otro, suelen acudir a la emergencia o citas médicas de diferentes centros de salud y, en cada oportunidad, insisten en atachar a sus hijos los mismos malestares. Es de esperarse que los galenos sometan a los pequeños a múltiples evaluaciones y tratamientos. Pero, al tratarse de una "enfermedad fabricada", tales acciones pueden volverse peligrosas.
¿Cómo tratar el Síndrome?
No se debe asumir que quien incurre en este comportamiento lo hace con la intención de perjudicar a su hijo. Todo lo contrario, su preocupación es tan exagerada que no logra ver que tales enfermedades son producto de su imaginación.
En función de lo anterior, lo recomendable es ofrecer ayuda psicológica, al adulto e incluso al pequeño que ha sido sometido a dicha situación. Es necesaria la actuación de un profesional, que no solo haga reaccionar a quien padece el síndrome de Münchausen, sino también que le dé herramientas para controlar ese impulso, antes de que sea demasiado tarde.
Los padres no quieren hacerles daño a sus hijos, pero deben darse cuenta cuando sí lo están haciendo
Se requiere que un familiar, amigo o médico que se percate de esta clase de anormalidad, persuada a la persona enferma y obtenga atención psiquiátrica. En caso de no acceder, se debe recurrir a otros medios, como denuncias ante las autoridades competentes, con el objeto de poner a salvo al infante.
En definitiva, es fundamental la participación del círculo más cercano, para enfrentar la situación. Una vez que un paciente comience el tratamiento, ha de ser perseverante y, para ello, familiares y amigos constituyen un pilar fundamental.
Lamentablemente, aun cuando la persona sienta que ha superado el problema, puede recaer una y otra vez. En consecuencia, quienes están alrededor deben convertirse en custodios del niño afectado.
